Si estás escuchando este Audiolibro, sin duda está intentando ser más productivo gestionando mejor su tiempo. Es un gran objetivo. Pero en realidad no se puede gestionar el tiempo. Una hora siempre constará de 60 minutos, y un día tendrá 24 horas. Eso no se puede cambiar. Así que, si te lamentas: "¡Nunca tengo suficiente tiempo!", ten en cuenta que tienes la misma cantidad de tiempo que los demás.

No puedes controlar el tiempo, pero puedes controlarte a ti mismo tomando mejores decisiones cada día. Con cada elección que hagas, puedes mejorar tu vida o hacerla más difícil.

Establecer correctamente los objetivos es una parte importante de la gestión del tiempo. Sin embargo, es fundamental no confundir el objetivo final (el resultado final) con los pasos diseñados para llegar a él.

Por ejemplo, supongamos que tu jefe te ha encargado la búsqueda de un nuevo espacio de oficina. Ese es el objetivo final. Pero los pasos que des para lograr ese objetivo marcarán una gran diferencia.

Puedes investigar y preparar una lista de todos los locales comerciales disponibles para presentársela al jefe. Esto te llevará probablemente unos cuantos días. Y ni siquiera estás cerca del objetivo final, que es encontrar una nueva oficina para tu empresa en particular. Has empezado el proyecto, pero también has perdido tiempo.

Si se encargara de la tarea con la vista puesta en una mejor gestión del tiempo, empezaría con una lista de información necesaria. ¿Qué barrio sería el mejor? ¿Cuál es el presupuesto mensual para el alquiler y los servicios públicos? Esta información puede obtenerse en minutos (con suerte, del propio jefe) y acotará el proyecto y le ahorrará días de búsqueda innecesaria.

Tener en mente el objetivo final siempre le ahorrará tiempo. Tenga a mano la información necesaria antes de empezar el trabajo. Eliminará muchos pasos en el camino.